¿Te amo con calma o te deseo con furia?
¿Te amo con calma o te deseo con furia?
Blog Article
Cada vez que la interacción amorosa se fundamenta en aspecto físico junto con la atracción inmediata, la relación tiende a volverse efímero. Extremadamente corto. Parecido a los hornos del hotel, que aunque funcionan veloz, aunque dejan de servir al poco tiempo. Construir un vínculo centrado en la química visual, es parecido a depender del microondas que cruje, funciona sin esperar, lamentablemente se daña antes de lo esperado. Cuando todo es físico, el amorío se va como llegó. No es broma. Como el horno del motel, que enciende rápido, pero se funde fácil. Un romance sostenida por encanto visual, acaba como un electrodoméstico exprés, que funciona bien un rato, pero tiene fecha de vencimiento corta. Si acaso el cuerpo es el centro de la unión, no hay mucho que hacer. Igual que esos microondas de hotel, que hacen magia en segundos, pero duran menos que el check-out.
¿Qué pasa si me equivoco?
A quien esto toca, tropezar es parte de crecer. No te reproches si te entregaste sin reservas y resultó ser una lección con piernas. Todos hemos estado ahí, comiendo helado a las 2am, preguntándonos si el emoji con corazón estuvo de más.
Y lo bonito es escorts Bogota que, venga con fuegos artificiales o con silencios largos, todos te revelan una parte de ti, te aclaran lo que no, cómo renaces sin darte cuenta. A veces, alguien llega para despertarte el alma, que tu fuego interno sigue ardiendo, amar sin garantía.
Reflexión que deja huella como la cafeína en el cuerpo
Si te quedas en silencio, no hay un examen exacto para saber si es para siempre o por un rato. Pero sí hay señales. Mira lo que pasa cuando respiras profundo, no solo tu euforia. Si el vínculo te nutre sin drenarte, si te reconoces sin esfuerzo, quizás estás tocando algo verdadero.
Sin embargo, si al imaginarla, te duele más de lo que te calma, y solo brillo en los labios pero no en el alma, puede que sea solo una historia fugaz con mucho ruido.
La sabiduría está en reconocer el lugar que ocupa cada encuentro. No todos vienen con boleto de ida y vuelta. Otros aparecen para recordarte la risa, a reírte de ti mismo, o a enseñarte cómo se siente lo que no era.
¿Conexión divina o solo química temporal? Tu alma ya lo reconoce, y quizás, en tu historial de mensajes archivados.